Cáncer de mama (V)


Tengo tres días de haber recibido la segunda sesión de quimioterapia y me siento muy débil, además de las náuseas, acidez, gases y otros malestares digestivos que también se manifestaron la primera vez.  También tengo un fuerte zumbido en los oídos y me arden mucho los ojos.  Espero vaya pasando poco a poco y que la próxima semana ya esté recuperada por completo.
Ahora ya no tengo pelo, porque el poco que quedaba decidí raparlo ya que era, además de la molestia de andarlos limpiando por todas partes, un dolor agudo en el cuero cabelludo causado (imagino) por el esfuerzo de los poros para sostener el pelo largo.  Aún me duele la piel de la cabeza pero mucho menos.
El domingo pasado fui a misa, era el aniversario del fallecimiento de mi madre.  Estando en silencio sentí una confirmación y me hizo sentir mejor, quizás fuera solo mi mente, pero lo que importa es que tuve una intención de sanar algo pendiente y después de pedirle al Padre, sentí que me era dado saber algo mas, una respuesta que estaba esperando y me hizo sentir bien.
Ese mismo día regresé a casa con un fuerte dolor de cabeza, tomé una pastilla para el dolor y olvidé tomar un antihistamínico, como siempre lo hago ya que soy alérgica a los AINES (anti inflamatorios no esteroideos), se me hinchan los ojos, se inflaman las mucosas.  Me di cuenta de ello una hora mas tarde, no estaba en casa y no tenía el antialérgico a la mano, me preocupé un poco pero pensé que a lo mejor era tiempo de sanar eso.  Finalmente llegamos tarde a casa y nunca tomé el antihistamínico, tampoco se presentó reacción alérgica alguna.  ¿Casualidad?
Hemos estado viendo con mi esposo los videos del español Enric Corbera sobre Biodescodificación (ver post anterior http://www.serhumanoydivino.blogspot.com/) y tiene una parte donde explica todo este asunto de las alergias y del cómo somos capaces de sanarlas.  Se los recomiendo de todo corazón, vale la pena sanar todas las heridas emocionales que hemos podido acumular consciente o inconscientemente de manera que nos liberemos de ellas (si está en nuestro karma que así sea) y podamos entender mejor los procesos que nos han tocado vivir.  Dejando de sentirnos víctimas, de echar culpas a lo externo (a las enfermedades, contagios, a la sociedad, a la educación, a nuestros padres, etc.) para hacernos responsables y tomar acción desde nuestra propia visión, desde la propia experiencia, que es única y que es el sentido de estar aquí hoy en este cuerpo.
No dejen de verlo.



Biodescodificación : para entendernos mejor

La descodificación biológica fue introducida en España por Enric Corbera en el año 2008. Su búsqueda de la curación a través de las emociones y el estudio de grandes terapeutas, le llevó a contactar con diversas escuelas francesas para hacer la formación en España. Las circunstancias y los hechos en la relación con estas escuelas forzaron a Enric Corbera a seguir su propio camino.
La Biodescodificación permite entender el síntoma físico (enfermedad) y ayuda sobre todo a prevenirlo.
Conocer esto es ideal para todas aquellas personas que desean acceder al conocimiento del cómo conocerse a sí mismo a través de los síntomas de nuestro cuerpo y entender que detrás de ellos están unos conflictos emocionales no resueltos. Permite mejorar nuestra vida y recobrar estados de salud, entendiendo como acceder a estos estados emocionales y así poder cambiarlos. Es una enseñanza que creemos que se debería de impartir en las escuelas.
Ademas permite abrir tu mente a otro paradigma. Buscar cuál es el sentido biológico de la enfermedad, entenderlo y luego tratarlo.

Uno de los aspectos mas interesantes de este terapia de Biodescodificación está en el entendimiento de todo aquello que desde el vientre materno fue "codificado" en nuestra biología y que por supuesto afectaría enormemente en el transcurso de nuestra vida.
 
A mi me ha permitido entender de manera mas profunda mi relación con mi madre.  Siempre supe que fui una hija no deseada porque fui concebida cuando mi hermana mayor tenia apenas seis meses y mi madre aun no deseaba quedar embarazada, le afectó tanto su nuevo estado que le dio parálisis facial por aquellos meses.  Este asunto no es para senitrse víctima ni mucho menos.  Esto es algo natural y mas aún en aquellas épocas en que no se tomaban en cuenta los métodos de control de la natalidad, los hijos venían porque Dios los enviaba y punto.  Entonces la condición de ser un hijo no deseado y mas aun no querido trae luego experiencias que se han de vivir para aprender.  Pero la cosa no queda ahi, sino que tambien debemos entender lo que Enric Corbera llama el "transgeneracional", es decir, aquello que tambien mi madre traía como experiencia consigo, aqui intuyo que tambien ella fue una hija no deseada por su madre.  Lamentablemente ni mi madre ni la abuela estan vivas para preguntarles, pero habrá que investigar con las tías...

Por otro lado, está el hecho de que se esperaba de mi que naciera un varón, al punto que cuando mi padre tuvo que inscribirme en el registro de nacimiento ni siquiera recordaba el nombre que le habia dicho mi madre para ponerme.  El miró su periódico del dia y al encontrar una noticia de la cantante Rocío Durcal que visitaba Lima, le sonó bien y si no era, pues se parecía al nombre que le habia dado mi madre.  Así me puso Rocío, en lugar de Lucía, que era el nombre escogido por mamá.  A esto E.Corbera le llama el "Proyecto Sentido", es decir que si desde el vientre materno fui programada para ser hombre, al nacer como mujer existiría siempre un conflicto de aceptación de mi misma en cuanto a mi femineidad.  Y tiene mucho sentido.  Esto es real.  

No dejen de asistir a este seminario virtual, no cuesta nada, solo tiempo.  Y lo que uno gana es invalorable...



Entendiendo el cáncer de pecho

Una amiga me ha pasado un diccionario que se llama "El gran diccionario de las dolencias y enfermedades" de Jacques Martel, un diccionario sobre las causas de las dolencias y enfermedades relacionadas con los pensamientos, sentimientos y emociones.  Transcribo literalmente lo que dice en relación al cáncer de mama (pecho), a mi me ha parecido muy bueno y acertado. 

Cáncer de Pecho
Los pechos representan la feminidad y la maternidad. Este tipo de cáncer suele indicar ciertas actitudes y pensamientos profundamente arraigados desde la tierna infancia. Desde los años 60, en ciertos lugares del mundo, la mujer se afirma más, toma su lugar en la sociedad y quiere ir hacia delante. Entonces puedo tener dificultad en expresar mis verdaderos sentimientos, en encontrar un equilibrio entre mi papel de madre y de mujer cumplida. Estos conflictos interiores profundos me atormentan como mujer que busca el justo equilibrio. Se ha descubierto que este tipo de cáncer generalmente viene de un fuerte sentimiento de culpabilidad interior hacía uno – mismo o hacía uno o varios de sus hijos: “¿Porqué ha nacido. Qué hice para tenerlo? Soy bastante buena madre o mujer para cuidar de él? Todas estas preguntas aumentan mi nivel de culpabilidad, llevándome a rechazarme y aumentando mi temor a que me rechacen los demás. Debo recordarme que “el amor por mi hijo siempre está presente pero que mis pensamientos son muy poderosos y que debo vigilarlos”. Si me juzgo con demasiada severidad, toda mi ira y mi rechazo se amplificarán, y mis emociones estarán “expulsadas” al nivel de mis pechos, que se vuelven el símbolo de mi “fracaso”. Un cáncer del pecho quiere pues ayudarme a tomar consciencia de que vivo una situación de conflicto, tanto de cara a mí – mismo como a alguien más, que está vinculada a un elemento que forma parte de mi espacio vital, de mi “nido”. Frecuentemente se tratará de mis hijos, mis “pajarillos”, o de alguien a quien considero como tal (por ejemplo una madre enferma que siento desprotegida, como “un niño pequeño”). Puedo tener miedo de que mi “nido” (hogar) se derrumbe. También puedo tener un gran miedo o un gran estrés con relación a la supervivencia de uno de mis hijos o de todos ellos. En un sentido más amplio, el “nido” puede agrupar a mi cónyuge, mi hogar, mis hermanos y hermanas, particularmente si viven bajo el mismo techo. Es pues frente a la familia, lo que históricamente podría llamarse el clan, que tengo la sensación o el temor de que haya derrumbamiento, estallido. Los hombres como las mujeres pueden desarrollar este tipo de cáncer, que es frecuentemente el conflicto interior masculino en aceptar su propia naturaleza femenina. Sucede que algunos hombres manifiestan su lado femenino y materno casi tanto como las mujeres. Como hombre, nunca seré una mujer pero, energéticamente, puedo ser tanto o más femenino que ésta.

Por esto el cáncer de pecho, en mí que soy un hombre, está asociado a la estima de mí – mismo y a mi capacidad de expresar naturalmente mi lado femenino innato. Puede estar vinculado al hecho incluso de ser un hombre y al deseo inconsciente de ser una mujer. Es un aspecto que deberé equilibrar en mi vida. El lado izquierdo corresponde al campo afectivo y el derecho, al campo racional. El cáncer en el pecho izquierdo designa pues todas las dificultades afectivas y las emociones inhibidas en mí como mujer y más me vale aceptar a la mujer y la madre en mí, y los sentimientos interiores que vivo con relación a cada uno de ambos papeles. En el seno derecho, el cáncer indica la mujer responsable y lo que se espera de mí (lo que pretendo hacer con esta mujer “exterior”). Observen que esto se aplica también a los hombres, aunque el cáncer del pecho en los hombres sea más escaso. Para mí, como mujer en el universo físico, el volumen y la forma de mis pechos pueden tener cierta importancia según las circunstancias. Se observa que si mi lado masculino es dominante (yang), puedo tener senos más pequeños y puedo considerarles frecuentemente como inútiles o sin valor. El cuerpo habla y mis senos también; soy yo la que he de decidir la importancia concedida a este símbolo femenino y sexual. La búsqueda de un equilibrio es importante y el cuerpo se ajustará energéticamente en consecuencia de las decisiones tomadas por la mujer (o el hombre) en el porvenir. Todo está en la actitud, el amor y la aceptación de sí.

Cáncer de mama (IV) Baños de Luz

Ha pasado  una semana desde que me hicieron la primera sesión de quimioterapia.  Los primeros dos días fueron de un sentirme sin fuerzas con muchas ganas de dormir, también aparecieron las náuseas, sin llegar a provocar vómitos.  Me sentía embarazada nuevamente.  Poco a poco han disminuido esos malestares pero aun siento una languidez muy grande en el estómago, mucho hambre, incluso en las madrugadas me levanto a comer algo porque no puedo dormir sintiendo ese vacío tan grande.   
Ayer fui a mi cita con el médico quien revisó el último análisis de sangre en donde si bien el nivel de leucocitos había bajado un poco por debajo del rango normal, él  dijo que era totalmente manejable.  Después de revisarme dijo lo siguiente en tono de burla “Señora,  la veo tan bien que yo podría dudar de que usted se haya hecho realmente la quimioterapia”.


Estos días he recurrido a lo siguiente  para contrarrestar los malestares:
  • Ejercicios de Respiración: ayudan a disminuir las náuseas, el método de  4 x 5, son 4 pasos intercalados por espacios de 5 (segundos).  Se inhala contando hasta 5, luego se contiene la respiración por un espacio de 5, se exhala contando también 5, se retiene la respiración por un espacio de 5 para nuevamente inhalar y empezar el ciclo de 4 pasos.  La inhalación es por la nariz llenando el abdomen y la exhalación también se realiza por la nariz.  Es suficiente con realizar 5 repeticiones, la mayor cantidad de veces que uno se acuerde durante el día o sea necesario.
  • Mantras, al despertar y antes de acostarme
  • Alimentación sana y algunos refuerzos adicionales como Sustagen, Glutamina, Selenio, Uña de Gato.  
Pero la terapia más maravillosa y efectiva que me recomendó mi maestra son los Baños de Luz.  En una posición cómoda para hacer meditación con los ojos cerrados imaginamos una luz blanca que viene de lo alto e ingresa por la coronilla. Es la luz del Padre.  Hacemos descender esa luz a cada célula del cuerpo, imaginando cada una de las partes radiante de luz.  Mentalmente repetimos y visualizamos que cada célula al llenarse de luz, elimina todo aspecto negativo y se armoniza con el universo.  Debemos permanecer en ese estado radiante por lo menos 20 minutos al día.  Es una meditación maravillosa para sanar nuestro cuerpo y llenarlo de la más perfecta armonía con el Todo, y creo que no necesitamos padecer de ninguna enfermedad evidente para tomar un baño de luz todos los días!


Cancer de mama (III) - El Símbolo Perdido



Hoy fui la paciente nueva en la sala de quimioterapia.  Por lo menos en el turno que entré.  La sala tiene capacidad para nueve pacientes, siete éramos mujeres y solo había dos caballeros que superaban los sesentas.  Fueron tres horas conectada desde mi catéter que llevo instalado a la altura de la clavícula derecha (digo “mi” catéter porque ya es parte de mi cuerpo, por lo menos se quedará conmigo hasta fin de año, cuando termine el tratamiento) hasta las bolsas de aluminio suspendidas en lo alto del  equipo  de suero desde donde fluía el contenido de medicamentos  que gota a gota ingresaba hacia mi torrente sanguíneo.

Aproveché para terminar de leer El Símbolo Perdido, el último libro de Dan Brown, de quien anteriormente disfruté El Código Da Vinci y Ángeles y Demonios.  Esta vez volví a quedar atrapada en una más de sus obras y al terminar de leerlo prácticamente había terminado también la última gota del liquido rojizo que entraba hacia mis venas.  Fue bueno coincidir en esto pues las reflexiones al final del libro hacen que valga la pena pensar en las muchas cosas buenas de esta vida, de las que a veces no somos siempre tan conscientes, y que de cuando en cuando es interesante leerlas para recordarlas.

No he perdido la fe ni mucho menos, solo siento que al tratar de racionalizar todo este proceso es difícil encontrar asidero con las profundas creencias que siempre he tenido de que es posible sanarse a uno mismo a través del poder de la mente, de la actitud, de la fe.  No espero una cura milagrosa, no es eso.  Pero someterme a un tratamiento tan invasivo cuando hace tanto tiempo intento no intoxicar mi cuerpo con la intención de lograr mantener una vibración acorde con las enseñanzas que he venido aprendiendo e intentado poner en práctica, es algo que me ha costado digerir.  Y fue precisamente mi maestra la que me dijo que continuara con las indicaciones de los médicos.  También me dijo que no me preocupara, que todo iba a estar bien y que sí me ocupara de tener una alimentación con concentrados de carne para poder recuperar rápidamente el hierro en la sangre.

¿Será que mi parte espiritual está siendo puesta a prueba mediante el justo equilibrio con la aplicación de la ciencia (médica)? ¿Será que tengo la oportunidad de combinar en mi propia experiencia la aparente dualidad ciencia-religión? En todo caso es algo que yo misma busqué aprender y la experiencia es la mejor forma de no olvidar nunca una lección…

     “La gran ironía es que todas las religiones del mundo, durante siglos, han instado a sus fieles a abrazar los conceptos de fe y creencia.  Ahora la ciencia, que durante siglos ha tachado a la religión de superstición infundada, debe admitir que su próxima gran frontera es literalmente la ciencia de la fe y de la creencia: el poder de la convicción y la intención concentradas…”  (Dan Brown, El Símbolo Perdido, 2009)

En este primer día he podido experimentar físicamente un ligero decaimiento al principio y pasadas unas horas las náuseas me han hecho sentir nuevamente como si estuviera embarazada.  Mañana y pasado mañana debo enchufarme nuevamente al equipo de suero, pero esta vez para una hidratación recomendada por el médico para aminorar la molestia de las náuseas.

Cuando pasan pensamientos contrarios a mi completa recuperación los detecto de inmediato y cada vez me hago más consciente de que no son míos, hay tanto miedo alrededor de esta enfermedad, que es fácil contagiar nuestro sensible cuerpo astral y caer en lo mismo.  Pero eso es lo que no debemos permitir.  Hacer mantras me está ayudando también a silenciar la mente y llenarla de vibraciones armoniosas.  Conversar con los pacientes compartiendo esta experiencia común tambien es bueno, pero sobretodo tratando de verla como un aprendizaje necesario.

Los dejo con esto del libro de D.Brown para que se animen a leerlo.

“Mientras el sol salía sobre Washington, Langdom levantó la vista al cielo, donde las últimas estrellas de la noche se estaban apagando.  Pensó en la ciencia, en la fe y en el hombre.  Pensó que todas las culturas, en todos los países y en todas las épocas, habían coincidido en algo.  Todos habíamos tenido siempre al Creador.  Usábamos diferentes nombres, diferentes rostros y diferentes plegarias, pero Dios era la constante universal para el hombre.  Dios era el símbolo que todos compartíamos, el símbolo de todos los misterios de la vida que no podíamos comprender.”