Sueño

Sueño con una vida en la que cada uno hace lo que mas le gusta hacer, en la que cada quien es feliz manifestándose de acuerdo a sus capacidades, habilidades, virtudes. Sueño que llega ese momento en el que trabajamos no por ganarnos un sueldo sinó porque la actividad diaria nos satisface, porque el fruto del quehacer diario nos hace felices a cada instante y al llegar a casa al final del día.
Y nos acostamos por la noche cansados de la labor pero embriagados de felicidad por haber realizado nuestras manifestaciones mas profundas, por haber compartido nuestro quehacer con los demás, por haber ayudado a alguien, por haber sido útil, por haber aprendido algo nuevo y necesario para nosotros y los demas.
Eso sueño y eso CREO, creo q así será.

You´ve got a friend

Asi se llama esta creación artística hecha con arena por Ilana Yahav, para relajarnos un poquito y disfrutar de algo bello.

CREER PARA CREAR


Laboro en una empresa de consultoría en la que se desarrollan servicios relacionados al cuidado del medio ambiente, al cambio climático. El tema inspira mi vocación aún dormida de escritora; es un permanente imaginario de ideas, sueños, pero también de cifras, números, realidades, estadísticas que a veces pueden llegar a insensibilizarnos con este tema tan caótico actualmente en el planeta.

Y viene una desazón por querer hacer mas cosas, pues pareciera que todo lo que se avanza, solo escrito queda. Se aplauden logros, pero no se ven resultados inmediatos, quizás a largo plazo algo sea visto de esta siembra, sin embargo no es posible pensar en el largo plazo por ahora…

Es necesario actuar desde hoy, logrando ir mas allá de las acciones básicas de consumir menos, apagar luces innecesarias, desconectar equipos eléctricos que no están en uso, ahorrar agua, reciclar materiales, etc., existen acciones urgentes que tomar en relación al cambio de conciencia que debemos propiciar en torno a este asunto. Porque si no se da un cambio de conciencia real, solo tomaremos estas medidas correctivas por un tiempo, luego nos cansaremos de andar apagando luces, tomaremos una ducha mas larga y mas tarde la televisión nos mostrará las ofertas para salir de compras, y caeremos nuevamente en lo mismo.

El cambio de conciencia ha de abarcar temas que pasan por mirarnos hacia adentro. Es un buen punto de partida el hecho de que las personas estén cada día mas preocupadas por el medio ambiente, pero nos queda avanzar bastante más aún, mirándonos a nosotros mismos. Si no despertamos nuestra conciencia del permanente letargo en el que navegamos, de la monótona cotidiana realidad, de los argumentos de la razón, de la rigidez del sistema en el que vivimos, será imposible que sintonicemos con esta nueva dimensión de conciencia que es necesario despertar para llevar a cabo acciones que vayan mas allá. Esto es una condición necesaria para liberarnos de las ataduras de la razón que nos darán siempre la excusa necesaria cuando no logremos algo.

Estamos condicionados para echar culpa a otros por todo aquello que consideramos que no está bien: “el calentamiento global es culpa de las acciones humanas”, es un claro ejemplo. Sin embargo, no se trata de buscar culpables al problema planetario del medio ambiente sino de hacernos responsables, de pensar en posibilidades y no en aquello que ya es “imposible” solucionar. Aprendimos desde pequeños a juzgar, a ser víctimas. Es tiempo de CREER en que un mundo mejor es POSIBLE.

A partir de esto seremos capaces de CREAR un mundo mejor. Cuando realmente tengamos fe y creamos en nuestros sueños e ideas, inmediatamente nuestras consecuentes acciones se manifestarán sin miedo ni duda en realidades concretas. No son solo palabras bonitas, tenemos que CREER en todo esto, con todo el corazón, porque además es lo que siempre hemos sentido que debe ser, es lo que soñamos se hiciera realidad algún día.

La capacidad de CREER en un mundo mejor, nos llevara a CREAR un mundo mejor, pero solo si permitimos que ese sea el pensamiento predominante en nuestra mente. Nuestras acciones serán creadoras, no destructivas; solidarias no egoístas; nos abriremos a la posibilidad de compartir con los demás, a rescatar los valores comunes, los sueños y esperanzas olvidados o quizá en el mejor de los casos, postergados para tiempos mejores.

Empecemos rechazando los programas en televisión que nada positivo nos dejan en la mente, filtremos la información que llega a nuestros oídos para solo dar cabida a aquello que tenga capacidad de crear en nosotros sentimientos agradables, que nos inspire a hacer las cosas mejor, a SER mejores personas.

Poco a poco crearemos nuestro propio futuro, hecho a la medida de nuestras creencias mas profundas. Desechemos la razón que nos fue impuesta desde niños y escuchemos más al corazón. Rechacemos el miedo y viviremos mas en armonía con nuestros semejantes.

Esto nos llevará a crear un mejor planeta en todo sentido, no solo en el aspecto físico-material en que actualmente se encuentra tan deteriorado, sino en todos los planos superiores en los que también habita/mos.

Les dejo el link de una película llamada Creer es Crear, del publicista mexicano Santiago Pando, realmente muy buena:
http://www.creerescrear.com/