Los chakras son vórtices de energía etérea que giran muy deprisa y están alineados verticalmente a lo largo de la columna vertebral y de la cabeza. Siempre se encuentran activos, seamos concientes de ello o no. No solo tienen energía etérea sino que la transmiten a los otros chakras y hacia el cuerpo físico, principalmente enviando energia al sistema nervioso y a las glándulas endocrinas.
Los chakras hacen posible la completa unidad de cuerpo, mente y espíritu y de ahí la importancia de conocerlos, y de saber si la energía fluye en nosotros adecuadamente.
El primer chakra, situado cerca al recto, está fuertemente asociado en el plano fisico, a la eliminación de residuos. En el plano psicológico, está asociado a la eliminación de pensamientos negativos y en el plano espiritual se asocia al hecho de eliminar la ilusión de la separación.
La energía fluye desde el primer chakra en la base hacia la coronilla y esto lo hace a traves de unos conductos conocidos como nadis.
Hay 3 nadis principales: ida, pingala y shushuma. Ida corresponde al orificio nasal izquierdo y baja por el lado izquierdo de la columna llevando un tipo de energía yin, relajante, femenina y fría. Pingala se corresponde con el orificio nasal derecho y baja por el lado derecho de la columna, llevando un tipo de energía yan, excitante, masculina y caliente. Despues de que estos dos tipos de energía entran al cuerpo mediante el prana en la respiración, son llevados por el ida y el pingala a la base de la columna donde reside el primer chakra. La energía se arremolina en este primer chakra y se constituye en la energía llamada Kundalini, la cual asciende a traves del canal central shushuma para ser llevada hacia los otros chakras superiores.
Es importante tomar conciencia de esto para promover que la energía kundalini no se quede a nivel del primer chakra, sinó que fluya libremente hacia arriba. Estancada en el primer chakra puede dominar la vida de una persona ya que tanto este chakra como el segundo y tercero están relacionados conlos aspectos básicos de la vida material, con la supervivencia, el poder, la seguridad financiera y la procreación.
Una persona con la energía atrapada en los chakras inferiores se sentirá solo, percibirá que la vida es finita y que la supervivencia es una lucha constante. Cuando sucede esto nos separamos de nuestro yo superior y padecemos las ilusiones que nos muestra el mundo material. Como la vida de muchas personas, percibiremos la vida difícil, enfocados en el pasado perdido, el miedo al futuro y el duro trabajo de ganarse la vida.
Esto no significa que los chakras inferiores sean menos importantes que los superiores. Ningún chakra funciona por separado, todos forman parte de un ciclo mas amplio de evolución. Así, la función de eliminación y reducción del primer chakra es equilibrada por los chakras superiores que acumulan, crean y diferencian.
Actualmente se habla de terapias para "limpiar" los chakras. Ninguna limpieza será posible si primero no existe una conciencia de lo que esto significa, un reconocimiento profundo de nuestro propio ser, de nuestras emociones, miedos y apegos.
Nos fue dicho hace un tiempo que en promedio la humanidad actual tiene la energía kundalini al nivel del chakra del plexo solar, tercer chakra. Es tiempo que el hombre promedio eleve esta energía al nivel del corazón, y porqué no al chakra quinto, sexto y séptimo. Entonces lograremos avanzar hacia niveles mas profundos de conciencia y de unidad como raza humana, mas compasiva y porqué no, mas iluminada.
