Sobre Halloween

Considero necesario incluir unas notas relacionadas a esta celebración que en los últimos años se ha convertido en un gran negocio para muchos. Algunos justifican estas fiestas bajo el argumento de que es un motivo de “supuesta” diversión inocente para niños y adultos, y para otros, sobre todo en jóvenes se ha convertido lamentablemente en fuente de gran confusión y perversión mental. Sea el grupo al que se pertenezca es importante notar que no contamos con la debida información como para dar cabida de una manera realmente conciente a la trascendencia de estos temas, pues no sabemos que hay detras.

Con un conocimiento básico del plano astral y de las entidades que habitan en el podemos ver desde otro punto de vista estas celebraciones (mas información del tema en: http://secretosymagia.blogspot.com/2008/06/seres-magicos.html)

La práctica actual de esta celebración la ha transformado en un fenómeno moderno que combina antiguas tradiciones celtas y cristianas, folklore, mitos y leyendas. Repasaremos un poco estos temas y sumaremos algunas verdades ocultas, a fin de poder obtener un criterio mas completo sobre esta fiesta tan comercialmente deseada por muchos y apasionadamente repudiada por otros.

La palabra Halloween proviene de All Hallows Eve, víspera del Día de Todos los Santos, que se celebra el primero de noviembre a partir del siglo séptimo de la era cristiana (VII d.C.). La Iglesia Católica estableció esa fecha con el propósito de desalentar "prácticas paganas" pues el verdadero origen de esta celebración procede de tiempos anteriores (por lo menos cinco siglos antes del nacimiento de Jesús) en los que los antiguos celtas en Irlanda celebraban el final del verano o Fiesta del Sol que marcaba el comienzo de su nuevo año.
Los celtas creían que en la fecha de la Fiesta del Sol (Sanhaim) los espíritus de los muertos regresaban en búsqueda de cuerpos físicos vivientes para encarnar, ellos tenían el convencimiento de que el velo que separaba el mundo de los vivos con el de los muertos se hacia muy delgado en esa fecha y hacia posible la interacción entre ambos.

Los vivos, para defenderse de los muertos apagaban el fuego en la noche del 31 de octubre para que todo estuviera frío, y solían salir al campo a destruir lo que encontraban a su paso para espantar a los espíritus. También con este fin, se ponían trajes horrendos para ahuyentarlos.

La religión de los celtas estaba a cargo de los sacerdotes druidas quienes realizaban el culto de adoración a sus dioses relacionados a las montañas, bosques y aguas, es decir a todos los seres elementales ya que estos en sus jerarquías superiores son gobernados por grandes inteligencias. Son a estas inteligencias a las que ellos rendían culto por estar relacionados íntimamente a sus actividades cotidianas.

Mas tarde a pesar de los intentos evangelizadores de la iglesia cristiana, ésta no logró erradicar estas poderosas creencias. Entre los celtas, la creencia en las hadas, los elfos y la existencia de almas vagabundas en otros planos era muy fuerte y Sanhaim seguía siendo la festividad más importante.

En el siglo doce (XII d.C.), el catolicismo introduce en Europa la figura del diablo, la contrapartida de Dios, y al mismo tiempo declara a toda práctica religiosa no cristiana como demoníaca y a sus seguidores como adoradores de Satanás.
Los celtas entraron a esta nueva categoría. Los druidas fueron considerados agentes del mal y su culto se consideró "brujería", palabra que hasta entonces no existía, ya que el sistema de creencias celta no incluía deidades del mal y las fuerzas sobrenaturales que ellos adoraban podían considerarse más o menos peligrosas mas no malignas, y menos demoníacas.
Las brujas y hechiceros se convirtieron en la oposición religiosa. Fueron perseguidos y debieron ocultarse debido a su supuesta alianza con Satanás. La religión celta no incluía sacrificios humanos. Irónicamente muchos de sus seguidores murieron en la hoguera.
De este modo, los rituales celtas se identificaron con Satanás y los inquisidores de la religión católica catalogaron a Sanhaim como "Día de Brujas".

La justificación que tuvo la iglesia católica para crear la celebración del Día de los Santos es comprensible para los fines que perseguían, pero la intención de anular y transformar el sentido de la fiesta del Sanhaim calificándolo de demoníaco tiene sus consecuencias que hoy en día vemos con gran pena.

Actualmente existen verdaderas sectas demoníacas integradas por gente, en su mayoría jóvenes, que se dejan llevar por la curiosidad, la rebeldía y finalmente quedan atrapados en sus filas, pues las fuerzas oscuras existen y operan si la persona les dan cabida para ello.
Recordemos que el tremendo poder de la mente y del pensamiento es creador de nuestros propios elementales artificiales, los que tienen la vibración que corresponda a la calidad de nuestros pensamientos y creencias mas profundas.

Así, existen potentes energías negativas, creadas artificialmente por mentes poderosas, que se nutren de todo aquel que este dispuesto a darles crédito, a creer en sus costumbres, a practicar sus rituales, etc. Una de las fechas en que tienen mayor despliegue sobre la atmósfera terrestre y existen condiciones propicias para capturar discípulos para perpetuar su poder, es en el día de las brujas.

Los seres de los sub niveles mas bajos del plano astral están de fiesta en esta fecha. Los magos negros realizan sus ceremonias, los brujos tienen sus iniciaciones, es una fecha de mucha actividad para los seres de bajas vibraciones, para aquellos que “habitan en la oscuridad”.
“Mi nombre es legión, porque somos muchos” fue la respuesta del hombre poseído por los demonios ante la pregunta que Jesús le hiciera sobre quien era él, de acuerdo a la historia bíblica del endemoniado de Gerasa (Mar 5:9). Según este relato podemos advertir que los demonios son legión porque nunca van solos, y su existencia tan numerosa, e influencia no menos poderosa sobre el hombre en los sub niveles mas bajos del plano astral es una realidad que no es nueva.

Si en los hogares hay niños o adolescentes, al niño logran dominarlo ingresando en su cuerpo astral. Al adolescente, como en otros planos (dimensiones) ya saben lo que quiere, lo empujan hacia las drogas, al alcohol o a la adicción al sexo. Así malogran a toda la familia. Al invadir la casa este tipo de seres, la luz no puede estar presente, la oscuridad gobierna y la luz se debe retirar.

Si nosotros nos unimos a esta celebración, por mas inocentes que sean nuestras actividades, como la de disfrazar a los niños para que pidan dulces a los vecinos, estamos siendo parte de esta corriente negativa de bajas frecuencias, de las que imagino, nadie quiere formar parte y menos participar de su masificación. Debemos ser concientes de ello, manteniéndonos muy alejados, pues si nos unimos a estas celebraciones atraemos constantemente seres del mismo nivel de vibración.
Los niños son los más susceptibles a esto. Ellos quedan fuertemente impresionados por ejemplo por la visión de seres terroríficos que se muestran en las películas y por afinidad de vibración cuando ellos duermen, tienen terribles sueños que los hace despertar sobresaltados.

Esto sucede porque la sensación de miedo que experimentan alimenta sus vehículos astrales (aquel cuerpo sutil cuya manifestacion mas densa es el "aura") que se nutren de toda emoción o sentimiento que se experimenta en el estado de vigilia. Al quedar dormidos viajan en su inocente cuerpo astral, el que al estar impreso con tales vibraciones y al salir a esta dimensión de conciencia, se dirige hacia donde puede encontrar afinidad con semejantes emociones. Se conectan con los sub niveles más bajos del plano astral donde estos seres existen tan reales como los vemos en las más espeluznantes películas.

Considero que se debe hacer lo posible para no colaborar a súper poblar este plano con vibraciones tan grotescas, evitando formar parte de estas fiestas de brujas. Por el contrario, aprovechemos la ocasión para alimentar nuestros cuerpos astrales de mejores y más sutiles energías. Hagamos todo lo opuesto en esta fecha, participando de una diversión sana para los chicos, con mucha luz, disfrazando a nuestros niños con trajes de ángeles, de estrellas, de soles, de hadas, princesas, flores, árboles o frutos y podemos hacer que ellos difundan a cambio de los dulces, tarjetas con mensajes de amor, paz y unión.
No más Halloween. Celebremos el día de los Santos, pero como una fecha en que toda la raza humana pueda alcanzar el nivel de santidad que desde hoy deberíamos anhelar.

No tengo la intencion de asustar a nadie con todo esto, es solo hacernos mas concientes de nuestras acciones y pensamientos, y así mas responsables de nuestras propias vidas.