Fingiendo ser humano



Charles Darwin pudo darnos una visión más amplia de la vida al dar un gran paso en la coherencia del conocimiento del mundo vivo y de las ideas evolucionistas que antiguamente existían. Esto ayudó a la humanidad a adaptarse muy rápidamente al entorno y a utilizar plenamente todas las partes de su mundo. Sin embargo, algunos elementos contenidos en las explicaciones parecían incorrectos o fueron malinterpretados. Vamos a hablar sobre uno en especial, la Teoría de la Selección Natural. Esa teoría asegura que las razas más saludables parecen sobrevivir, en tanto que las más débiles, sucumben. Es fácil comprobar que en el reino animal, esa Teoría de la Selección Natural pareciera confirmarse casi siempre. Eso les indicaría que uno es mejor que otro, lo cual no es necesariamente cierto, pero esa es la parte que sólo ve el ser humano y con la cual el espíritu está en desacuerdo.

Veamos las cosas desde el espíritu, que es la parte inmortal que realmente somos. En otras palabras, digamos que como espíritus, venimos al planeta Tierra. Elegimos un cuerpo (o seremos asistidos para ello), tendremos una encarnación y desearemos hacer lo correcto esta vez, de manera que se escoge: este modelo que está aquí y que tiene estos atributos, o puede elegir ese otro modelo que está allí y que cuenta con estos otros atributos, dependiendo de lo que necesitemos y que pudiera ayudarnos a aprender una lección de vida específica.

No existe diferencia alguna en el modelo que se elija. Lo confuso es que la teoría de Darwin implica que uno de los modelos es mejor que el otro, pero eso no es verdad. Muchas veces un alma se ubicará en un cuerpo que implica retos para ganar algo o para poder enseñarles a los demás. Jamás un alma se verá obstaculizada por un cuerpo físico, porque no somos físicos; somos espíritus fingiendo o actuando el papel de seres humanos.

Entonces el racismo no tiene sentido. Las conclusiones derivadas del trabajo de Darwin proceden de una perspectiva humana y no del espíritu. Un vehículo físico, un cuerpo, no es más importante que otro. Dentro de cada raza, existen atributos específicos que son muy apetecidos por un alma que inicia una nueva visita a la tierra. ¿Es verdad que algunas razas se están extinguiendo, en tanto que otras sobreviven y crecen? Sí, tiene que ver con la naturaleza y lo físico. Sin embargo, no afecta la elección de un alma tanto como se imagina. Nunca un espíritu se ve obstaculizado por un cuerpo físico, jamás. Es importante tenerlo en cuenta. A nivel espiritual, todos somos iguales, siempre, porque formamos parte uno del otro, no existe diferencia alguna.

(Tomado con adaptaciones de “Fingiendo Ser Humanos” Boletín Nueva Siembra, julio 2009)

No hay comentarios: