Si mi experiencia sirve para algo, será eso lo que compartiré aqui. No ha sido fruto del seguimiento de un manual, ha sido el camino que sin querer (queriendo) he venido haciendo y me ha hecho sentir que soy mejor ser humano que antes.
Al iniciar estos estudios, investigaciones, llámesele como quiera, encontré que el poder de la palabra era algo muy importante y por ahi empecé. Decidí controlar mi vocabulario, no solo en la práctica de no decir groserías, sinó ademas transformando las expresiones de autocalificación tan absurdas y recurrentes, como por ejemplo "qué tonta soy", "yo siempre me olvido", "yo sufro de alergias" (y peores que esas aún), en afirmaciones mas positivas, menos dañinas: "no lo volveré a olvidar", "la proxima vez lo haré mejor", "estoy superando las alergias", por ejemplo.
Hacer esto todos los dias, se vuelve una costumbre, y ahora me sucede que cuando escucho estas expresiones en otros, inmediatamente me embargan sentimientos de pena por la persona que se maltrata asi misma de esta manera.
Tambien el parloteo en temas alrededor de la vida privada de otros, la conversación inútil o chismorreo, debiéramos evitarla y en su lugar empezar a tener la costumbre de sembrar los tan necesarios espacios de silencio, pues según una ley oculta la charla innecesaria y excesiva representa un gasto innecesario de energía. Cuando Jesús sanó a un hombre enfermo le recomendó que siguiera su camino y no le contase a nadie lo que había sucedido.
El chakra laríngeo es un centro de energía y poder muy grande. Se dice que en el futuro este centro controlará gran parte de la vida del ser humano, pues con la palabra se producirá inmediatamente la manifestación (física) de lo evocado. "En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios y el verbo es Dios", de aqui vemos el tremendo poder de la palabra que hemos heredado de Dios.
Y es asi. Todo lo que expresamos se manifestará en algún momento, de ahi la gran importancia de cuidar todo aquello que sale de nuestra boca. Y si hacemos oraciones afirmativas como una práctica diaria, poco a poco lograremos aquello que mas deseamos cambiar en nosotros mismos. Decretos como por ejemplo "Yo soy Amor, yo soy paz, yo soy paciencia" lograrán crear en nosotros aquellas virtudes y estados de paz que deseamos.
El paso previo al control de nuestra palabra es, creo yo, el control de nuestras acciones, pero en este punto quiero pensar que estamos entre personas que no matan, ni roban, ni hacen daño fisico a los demás con sus manos, es decir que ya lograron que sus acciones sean creadoras de bienestar para ellos mismos y para los que los rodean.
Si fuera el caso que aún no se logre controlar el instinto de hacer daño a los demás como por ejemplo el maltrato físico a niños, entonces el controlar la palabra será inútil pues primero esta persona deberá recurrir a una ayuda psicológica o psiquiátrica para saber porqué persisten estos instintos animales tan bajos en él.
Al controlar nuestras palabras nos haremos cada vez mas concientes tambien de lo que escuchamos de los demás. Y de aquello que leemos tambien. De la radio, la televisión, los periódicos, etc. Ya no podremos por ejemplo ver completo un programa de chismes pues nos sentiremos como hastiados a los cinco minutos, ni tampoco escuchar una melodía de rock pesado, las noticias de muertes y asesinatos nos resultaran grotescas, y menos escuchar o ser parte de un "raje" de barrio o de oficina.
Poco a poco nos volveremos mas selectivos, ya no desearemos escuchar aquellas vibraciones tan bajas y grotescas. Esto es asi porque todo es energía y estas vibraciones al alimentar nuestros cuerpos sutiles (aquellos que no vemos, nuestra aura) ocasionarán estragos, "chocaran con nuestra buena vibra", por decirlo de alguna manera, es como si nos provocara una mala digestión.
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