En busca del sentido de vivir

Algunos Corazones Florecen, Acrilico sobre tela, Fito Espinosa

Hace diez años atrás llegaban a nuestras manos por primera vez libros del autor brasilero Trigeirinho, de quien nunca habíamos escuchado hablar pero cuyos escritos despertaron en nuestro interior inmensas ganas por saber mas de aquellos temas, ya que a pesar de leerlos con detenimiento y maravillarnos con la información que ahí se daba, no nos era claro elaborar racionalmente una explicación completa a muchos conceptos que se transmitían. Estos libros provocaron una sensación en lo profundo de enorme coincidencia, algo así como una paz al haber encontrado en el mundo exterior, cosas que sabíamos resonaban en nuestro interior como si ya todo lo supiéramos.

Esto sucedió por el año 1999 cuando la preocupación más trascendente era llegar al año 2000, y una vez superado esto, muchos relajaron sus tensiones relacionadas al “final de los tiempos” y continuaron en sus cotidianos quehaceres. Nosotros también dejamos a un lado estos libros para dedicamos a estudiar otros, y los hemos vuelto a abrir recientemente en este año 2009.

En estos libros de Trigeirinho se habla de la preparación de los individuos que él denomina “autoconvocados” para los tiempos difíciles por los que le tocará atravesar a la humanidad en los años venideros.

No se mencionan fechas, solo que los tiempos están próximos y que no debemos perder tiempo para la preparación interna, ya que esa es la única vía de “salvación” cuando al planeta le toque limpiar todo aquello que está mal en él, renovando y purificando con ello a los habitantes humanos y no humanos que viven en su superficie.

Existe todo un plan evolutivo para el ser humano y los tiempos que se avecinan solo marcan algo así como un escalón o peldaño que el hombre como raza ha de dar en su escala evolutiva. La crisis económica, el caos financiero, las nuevas enfermedades, el calentamiento global, la contaminación atmosférica, son solo signos de que esta etapa está llegando a su fin.

“En estos momentos, los buscadores que están viviendo en la raza de superficie deben vivir esta prueba, venciéndola o trascendiéndola. No es una prueba fácil. Des pues de ello el nuevo estado elevará todo a un plano que hoy no se conoce en el mundo de superficie.”

Ya no estamos en 1999, cuando leíamos todas estas cosas y veíamos como aun lejano el año 2012, fecha que propone el Calendario Maya como el “fin de la era”. Ahora nos queda muy poco para comprobar y vivir toda esta experiencia. Y aunque no sentimos temor, si existe una gran intriga de saber cómo quedaran las cosas después de estas fechas, una intriga unida a la esperanza de que el planeta y la humanidad entera que lo pueble sea realmente de una calidad superior.

Siento que en estos diez años no hemos perdido el tiempo. Hemos encontrado una guía interna y gracias a ello hemos podido avanzar. Se que aun falta mucho por recorrer, que depende de cada uno llegar mas lejos aun para poder ser parte de aquellos que estén dispuestos y preparados para brindar ayuda a los mas necesitados en los tiempos de emergencia que se avecinan.

No estamos hablando de socorrer accidentados ni curar heridos necesariamente. Es posible que esa ayuda sea necesaria pero lo mas importante será la ayuda que en otros planos de conciencia se pueda ofrecer a las almas que recién desencarnen, o a aquellos que quedándose en superficie sufran de desordenes mentales por las pérdidas materiales producidas por las catástrofes.

Cómo hacernos concientes de la tarea que cada uno debe desempeñar es la gran interrogante. Cual es la misión para la cual cada uno ha venido a esta encarnación presente es la duda que nos queda a quienes estamos más o menos despiertos y concientes de los tiempos venideros.

Las respuestas vendrán de alguna manera en la medida en que estemos abiertos y preparados para que ellas lleguen. Una actitud abierta a este tipo de información, es el primer paso para que esto se de. El buscar espacios y tiempos para conversar de estos temas es una manera de reprogramar nuestra mente dándole cabida a todo esto y luego, por la ley natural de atracción, las respuestas y la información verdadera nos será dada.

Si la búsqueda es sincera, pronto nos encontraremos desarrollando actividades que nos hagan sentir realizados plenamente como seres humanos; cada uno será conciente del trabajo a realizar sabiendo que las tareas de servicio cumplen un papel fundamental ya que el vivir para sí mismos solo es egoísmo que no tiene lugar en las leyes del cosmos (a donde verdaderamente pertenecemos) sino solamente en las leyes del karma material. Sentiremos placer y hasta diversión en cada acción, pero por sobretodo, nos sentiremos felices al saber el real sentido de nuestra vida.