Dulce alimentación




 

El dulce del éxtasis: la diferencia entre los azúcares químicos vs. la "dulzura" biológica natural del proceso extático y cómo se obtiene* - Daniel Winter
Encontré este artículo referido a cómo el metabolismo de la energía en el cuerpo produce dulzura, y cómo comer golosinas apaga ese fuego.   Personalmente me fascina el chocolate y un dulce a media tarde siempre me alegra el corazón.  He encontrado esta información muy interesante y vale la pena reflexionar sobre nuestros hábitos alimenticios con mayor conciencia.  Aquí se los dejo.

“El consumo adictivo o habitual de lácteos y azúcar limita inexorablemente el desarrollo del sistema nervioso central para conectarse con los éteres.   El “fuego interior” es un tema del que se habla entre los judíos y muchas corrientes de aborígenes con líneas de sangre puras, por lo que parecería que los hábitos personales que buscan “licencia para probar lo dulce” de manera inapropiada pueden en realidad desviarse de la evolución del alma.

Puede sonar demasiado serio pero consideren cómo el uso de drogas pone de manifiesto la urgencia por alcanzar el éxtasis. Para el alma éste es con frecuencia un asunto de vital importancia. Existe en las células un profundo conocimiento de que participar en el proceso extático es un asunto de vida o muerte. Esto se debe a que sin esta participación el cableado del efecto de campo que conecta a la célula con su “computadora central” no alcanza una frecuencia lo suficientemente alta para que el carrier produzca una onda con un “promedio de velocidad de transferencia” que envuelva o module una “llamada de larga distancia a casa”. En otras palabras, la ausencia de proceso extático significa que del cordón umbilical a la oficina central la información no fluye. Lo que se traduce como la muerte del pelotón. No hay buena señal, se escucha fritura, un repiqueteo de la resonancia en el sistema nervioso que sofoca el fuego azul biológico.

Por lo que, mientras la urgencia del éxtasis es conveniente y necesaria para las células y las personas, cómo se lo alcanza es un asunto de supervivencia.
Para comprender la química del proceso de éxtasis, y de qué forma la manera cómo nos alimentamos la lleva por el mal camino, consideremos en primer lugar el éxtasis “normal”. Nos desarrollamos a partir de la metabolización de proteínas maternas reensambladas (lácteos) hasta llegar a construir nuestra propia identidad de onda larga (lo que se llama destete). (La respuesta de la mucosa es que el revestimiento de la pared de los órganos digestivos se confunde sobre Ser/No-ser, por lo que trata de evitar auto digerirse con otro revestimiento de mucosa. Tal confusión no existe con alimentos simples como granos y vegetales, sólo con lácteos, carne y azúcar).

En buenas condiciones de salud, los bloques de cadena corta, los granos enteros y los vegetales ricos en minerales cargados de energía chi de la tierra, sirven al metabolismo. La célula es como un encantador de serpientes que asimila comida /material crudo. La energía de la comida es “masajeada” hasta encapsularla como luz ultravioleta de onda corta de alta calidad. Hablando en términos biofísicos, la luz UV literalmente conduce nuestro metabolismo. No es otra cosa que “fuego azul”. El estallido UV que acompaña la división celular es una evidencia de esto. Éste es el fuego azul que Reich denominó orgón.

La atención de alta calidad (bien enfocada y resuelta) es el único encantador capaz de movilizar el serpenteante fuego azul. Sólo este toque sobre el punto inmóvil inicia la forma de taza de la onda del fuego biológico. Recordemos que el fuego es un nombre para la presión convergente que sigue un patrón. Es ésta una descripción muy precisa de la materia, la mente y la memoria. ¡Por lo que el mantenimiento de la calidad en los fuegos internos es la única vía de acceso a la in-forma-ción que la mente realmente posee! 

Supongamos que usted es una persona que durmió bien durante la noche, que ingirió frutas frescas en la mañana. Sólo tomó agua de manantial de alta energía. La complexión proteínica de su desayuno compuesto por un mix de granos enteros fue exquisita, el almuerzo estuvo compuesto de lentejas, quinua, jugo fresco de zanahorias, salmón a la parrilla; la cena se compuso de miso, algas marinas, arroz integral, vegetales frescos ligeramente cocinados al vapor. Sólo respiró aire de pinos reales durante todo el día, se tomó una siesta en el bosque, se sintió amado, se tomó un excelente baño de hidroterapia y empezó a hacer meditación antes de la puesta del sol.

En este escenario, existe una alta probabilidad de que la acción bombeadora del corazón coherente sobre los fluidos transparentes de la médula conduzcan un muy dulce y maravilloso néctar a la cima de la corona del cerebro que se puede verificar en la parte trasera del techo de la lengua. Luego de años de esta experiencia el sabor de este néctar que se escurre podrá ser conscientemente relacionado con nuestra dieta anterior. Las puertas que bombean orgón azul extático hacia arriba por la espina están particularmente abiertas. 

El proceso que desemboca en este chorreo de los jugos dulces y nutritivos del fuego azul extático en la parte superior del cerebro causa un crecimiento explosivo de la corteza superior, incrementando la conductividad y el promedio de la velocidad de transferencia de la cerradura de fase del holograma óptico con la materia, provocando con ello el poder de entretejer los sueños y la psicoquinesia (entre otros atractivos evolutivos). La fuerza de la kundalini ascendente es también percibida por la retícula terrestre como un rosal percibiría su propia rosa. El nuevo mapeo de flujo geomántico generado por el éxtasis humano puede impactar sobre el tiempo, las nubes y la limpia de emociones no asimiladas en el torrente sanguíneo gravitacional de una determinada región geográfica.

Existe en los seres humanos una tendencia natural a alcanzar el éxtasis ya que es el camino indicado hacia la próxima calle maestra evolutiva del sistema nervioso humano. Llega un momento en que la coherencia irruptiva del atractor fractal superconductivo de la cavidad cerebral alcanza un estadio de enfoque de luz tal que es el mismo enfoque que crea las galaxias.

El deseo de ingerir dulces es un intento deliberado del sistema nervioso para crear artificialmente el resultado del éxtasis. Desafortunadamente, si las ondas largas de carbohidratos que llamamos azúcares terminan en la parte superior del cerebro, mientras que el sabor permanece ahí en el corto plazo, el pegote extingue el fuego. Los ojos dejan de brillar y se instala el embotamiento. Es como el perro al que se le llena la boca de agua viendo la imagen de su alimento en vez del alimento en sí. Inconscientemente sabemos que la alegría y el amor son dulces, pero a falta de la cosa real taponamos los ductos de nuestro cuerpo con porquerías pegajosas que pueden, de modo definitivo, apagar la llama de la conciencia.

En teoría de la información, las ondas largas son formas con riqueza de contexto que pueden contactar otros mundos. El largo de las ondas del azúcar, fuera de contexto, son veneno para una mente que necesita tocar mundos mayores. Sólo las ondas largas de la verdadera alegría retorciéndose apasionadamente por nuestro cuerpo pueden llegar a tocar de manera activa planetas enteros y galaxias. La persona experimentada en el verdadero éxtasis declina consumir dulces no debido a un concepto abstracto de mala alimentación, sino porque sabe, por experiencia personal genuina, que la dulzura más exquisita se degusta cuando lo que se consume es auténtica comida chi

El problema surge cuando se arraiga el hábito de procurarse lo dulce de manera artificial en lugar de construirse uno mismo sus propias ondas largas (Ser/No-Ser), y las mucosas corporales se obstruyen de tal forma, que no resta posibilidad de encender el fuego verdadero

Tomar la decisión de cambiar un patrón de disciplina es tanto como rodearse con las "cosas correctas", cuanto determinar qué no comer cuando el hambre de felicidad empieza a quemar. No lo atosiguen con un sucedáneo pegajoso, denle de comer con éxtasis realmente dulces.”
  
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* artículo extraído
traducido por Casandra Bösch
para el seminario de Aproximación Al Éxtasis de oct-nov 2011en el valle de Huentota, aka Mendoxa, l’Aryentín

Con la gripe AH1N1

Hace un par de años o mas recuerdo haber escrito algo sobre este tema y me creí inmune a caer contagiada por esta gripe.
Esta vez mi hija menor (10) la trajo a casa, con mucho dolor en los huesos, fiebres de hasta 40 grados, vómitos, mocos, tos, estornudos, inapetencia total.  Dos días la cuidé en casa y al tercero ya corría feliz por todos lados, mientras que yo me empezaba a sentir mal.
Para mí han sido tres dias de fiebre de hasta 40 grados en cama, con los mismos síntomas, mas dolor de cabeza constante, sumado el tercer dia de naúseas, estómago flojo y el cuarto (hoy) que ya sin fiebre solo siento que se me cierra el pecho y estoy haciendo inhalaciones de vapor desde anoche para fluidizar los mocos.  Y eso ayuda.  Estoy en la recta final.
Bueno, falta poco para que pase, espero no contagiar a nadie, ni en casa ni en ninguna parte porque esta gripe lo anula a uno por completo.

Algunos tips que me han servido se los dejo por si acaso los necesiten. 
- Compren mucha fruta porque solo apetecen cosas frias, y la fruta es lo mejor, se siente como el mejor remedio que pudieras estar comiendo, sobretodo el melón, las ciruelas y plátanos.  Cítricos no me caían muy bien, pero no pierden nada probando.
- Duerman todo el dia, no hay mejor remedio que el descanso para que nuestro sistema inmune trabaje sin mayor esfuerzo.
- Inhalar vapor de agua los últimos dias, cuando haya pasado la fiebre.

Espero mañana retomar mis sesiones de yoga, eso tambien se los dejo como tip, aunque no tengan ninguna gripe.